La mayoría de las personas usan un dispositivo llamado lavadora para lavar nuestra ropa. Dentro de la lavadora, tienes un impulsor, que es un componente que permite la limpieza efectiva de nuestra ropa.
La turbina es un pequeño rotor en forma de ventilador que gira alrededor. Empuja agua y jabón a través de la ropa para frotar la suciedad y las manchas. Al girar, golpea el agua con fuerza dentro de la máquina. Esto ayuda a golpear la ropa y a desprender la suciedad de ella. Esto significa que tu ropa se limpia más que si simplemente estuviera sumergida en agua.
Un beneficio de las lavadoras con impulsores es que tienden a ser más suaves con la ropa que ciertas otras. Las máquinas con agitadores tienen un poste en el centro que puede tirar de la ropa y "estirarla". Los impulsores no tienen esto, lo que los hace menos propensos a dañar telas delicadas. Eso significa que puedes lavar tus suéteres o vestidos favoritos sin temor a estropearlos.
Así que, si tienes una, el impulsor puede llegar a obstruirse con pelo o suciedad, impidiéndole girar correctamente. Si tu ropa no queda limpia o escuchas ruidos extraños, puede ser que el impulsor necesita una limpieza. Puedes quitar la tapa del impulsor y lavarla en agua tibia para limpiarla.
Ambas, las máquinas con impulsor y las de agitador limpian la ropa, pero lo hacen de maneras ligeramente diferentes. Las máquinas con impulsor tienden a ser más suaves y consumen menos agua, mientras que las de agitador son mejores para eliminar manchas difíciles. Una máquina con impulsor podría ser mejor si tienes ropa delicada. Para lavados pesados, una máquina con agitador probablemente sea tu mejor opción.
Enjuaga con frecuencia para mantener tu impulsor en buen estado. Hazle un ciclo de limpieza con agua caliente y vinagre para ayudar a absorber y eliminar cualquier suciedad o olores desagradables. Busca desgaste o daños en el impulsor y reemplázalo si es necesario. De esta manera, tu ropa siempre estará limpia y fresca.